Esta tarta es perfecta para verano porque es muy fresquita. Lo único malo que tiene es que se tarda bastante en hacer, porque tienes que esperar a que cuaje una capa para poner otra.
Ingredientes:
Para la base:
- 1 paquete de galletas María.
- 100 gr de mantequilla derretida
Para la crema:
- 300 gr de leche condensada.
- 3 yemas de huevo.
- Ralladura de un limón.
- Zumo de dos limones.
- 300 gr de fresas.
- 250 ml de agua.
- 100 gr de azúcar.
- Zumo de un limón.
- 1 sobre de gelatina de fresa.
- 1 sobre de gelatina de limón.
- Para hacer las fresas en almíbar: Cortamos las fresas y ponemos en un recipiente, ponemos a calentar el agua, el limón y el azúcar removiendo hasta conseguir un almíbar ligero. Dejamos enfriar un poco y añadimos a las fresas. Tapamos y dejamos macerar un par de horas.
- Para hacer la base: Trituramos bien las galletas, le añadimos la mantequilla derretida y amasamos. Repartimos la masa apretando bien, por todo el molde de horno previamente engrasado (preferiblemente desmoldable).
- Ahora hacemos la crema: Cogemos todos los ingredientes y los batimos bien, y lo vertemos todo sobre la base de galleta y metemos al horno precalentado a 180º durante 25-30 minutos.
- Sacamos la tarta del horno y le colocamos las fresas por encima.
- Cuando la tarta esté fría, hacemos la gelatina de fresa, la dejamos que se entibie un poco y la vertemos encima de la tarta sin llegar a cubrir del todo las fresas.
- Cuando la gelatina cuaje, repetimos el proceso con la gelatina de limón, dejamos enfriar el preparado de gelatina y vertemos sobre la tarta.
- Cuando cuaje la gelatina solo nos queda desmoldar y servir. Yo la he servido con un poco de nata montada y sirope de fresa.
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