Plato bastante sencillo de hacer, porque en realidad viene a ser como una lasaña, con el que disfrutarás mucho a la hora de hacerlo pero sobre todo a la hora de comer. Lo mejor del plato sin duda es el contraste entre la patata, la boloñesa y el gratinado con el sabor dulce de la confitura.
Ingredientes:
- 400 gr de carne picada (yo 50/50 cerdo y ternera).
- 6 tomates medianos.
- 1 cebolla.
- 1 pimiento.
- 2 zanahorias.
- 3 ajos.
- Laurel.
- 4 patatas grandes.
- Harina.
- Caldo de carne.
- Queso.
- Confitura (yo he usado de higos pero se puede usar otra).
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta.
- Orégano.
Elaboración:
- Pelar y lavar las patatas y cortarlas en rodajas de 1cm. Ponerlas a cocer con un poco de aceite, sal, laurel y un ajo.
- Picar bien los ajos la cebolla el pimiento y las zanahorias y pocharlo todo en una sartén con un poco de aceite de oliva.
- Añadir el laurel y la carne, sal, pimienta y orégano.
- Cuando la carne esté sellada añadir el tomate triturado y dejar cocer unos minutos.
- Ahora tenemos que hacer una bechamel: vamos a tostar dos cucharadas soperas de harina en una sartén con aceite de oliva, y vamos a ir añadiéndole caldo hasta obtener una textura suave.
- En una fuente de horno (o en emplatadores individuales) vamos poniendo por capas: patata, boloñesa y un poco de confitura. Cuando terminemos bañamos con la bechamel y cubrimos con queso rallado. Metemos al horno 15 minutos a 150º y listo para servir.
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